4 de marzo de 2014

Efecto Camaleón

Él pudo sacar lo mejor de mí y yo dejé que me lo quitara...

Sin mayores dificultades y sin siquiera intentarlo insistentemente, sus acciones cotidianas encontraron su reflejo en mí.

Cual camaleón mimetizándose a su ambiente como mecanismo de defensa, fui encontrando en la convergencia de nuestra manera de ser el método que me ayudaría a mantenerme junto a él. Aun cuando aquí converger sólo implique mi aproximación hacia él, y no lo contrario, y no ambas.

Aprendí escuchando y no escuchando, del ejemplo que daba y del que no daba, poco a poco, copiando uno a uno sus pequeños detalles, hasta el día de hoy, en el que llego a sentirme por completo en el Limbo. Porque es la única sensación que puede tener quien se permita ser absorbido por otra persona, como si se tratase de un agujero negro.

Lo reconozco, me siento en el Limbo:

Desde que aprendí a hablar sin mirar a los ojos. Desde que aprendí a no decir: "Lo siento", y sustituirlo por su recogida de hombros y una seca elocución gringa: "Okay". Desde que aprendí a nunca más decir "Te quiero" o "Te adoro" y a nunca escucharlo, y darlo siempre por sentado. Desde que me acostumbré a nunca recibir un halago. Desde que dejé que mi orgullo, que antes lo tenía manso, quieto y que hasta le hacía la vida imposible, dejándolo con los crespos hechos cada vez que me diera la gana, ahora viniera a arrebatarme mis propias decisiones, como le arrebata a él su libre albedrío.

Fueron tantas las cosas que aprendí, desaprendiendo la técnica más valiosa que he llegado a desarrollar: mi propia manera de amar.

Y no estoy orgullosa de ello.

Al cielo doy gracias que hubo una lección que jamás pude aprender: dejar a una persona en peor estado del que la haya encontrado.

Así que el camino es claro: desaprender lo aprendido y recordar lo que los mejores momentos de mi vida me enseñaron. Todavía no es tarde. Todavía ningún esfuerzo en el pasado fue en vano.


11 de junio de 2012

8 de junio

Él piensa en mí. Me lo dijo.

Lo hace cuando ve la Luna llena suspendida en el cielo nocturno, y también cuando ésta es muy brillante o muy grande. Pero además, él me pensará a partir de hoy cuando mire los espolones de las playas. Y él me pensará por las noches y por las mañanas también, y me llamará para saludar al medio día. Estaremos en contacto para vernos.

Yo también pensaré en él cuando vea la Luna llena por las noches y cuando ésta sea más grande o brillante de lo normal, porque una vez le regalé la Luna más imponente que por mucho tiempo no volverá a estar en el cielo. Le pensaré cuando pase por las playas de esta ciudad y recuerde que en sus espolones, en una noche de junio, una joven pareja probó por primera vez sus besos y ese pedacito de cielo que pocos alcanzan.  Lo recuerdo cuando oigo algún Vallenato que alguna vez le haya escuchado cantar en su son y en su salsa. Yo lo pensaré, como desde hace ya bastantes días, por las     noches al dormir y también por las mañanas.



5 de marzo de 2012

Hoy quiero Llorar


Hoy quiero llorar, hacerlo deliberadamente.

Sin secar las lágrimas, cerrar la puerta y llorar.
No por el tiempo perdido,
ni por el perro del vecino que murió esta tarde.
No por esas ganas que ayer en mi casa dejaste,
No por esas arrebatadas ganas de besarte.

Hoy quiero llorar fuertemente y callada

en agradecimiento por  las declaraciones,
esas que llegan hasta donde tu discreción admite.
Llorar detestando las verdades medias
y amando algún pedazo de verdad que recogí en la calle.

De hoy hace tanto que lloré a gusto,
nuevamente quiero llorar.
Por la amnesia hacia lo verdaderamente importante,
y la inútil costumbre de rememorar la nimiedad.

Por lo injusto de tus actos y los míos,
por la incongruencia de nuestras versiones de los hechos,
por la neutralidad tan jodida de nuestros criterios mal formados.
Llorar por lo que casi fuimos, por lo que supuestamente somos
y ¿por qué no?, llorar también por lo que dejamos de ser.
Supongo extrañar la sensación de las lágrimas en mis mejillas
cada vez que mi corazón por ti se constipa de esta manera.

7 de febrero de 2012

Una despedida

Terca! a falta de otra represalia para hacerme cambiar de conducta
porque mi comportamiento te sabe al mismo prólogo largo y difícil de siempre
que resulta en lo mismo de siempre, distinto a lo que yo espero/quiero/digo que quiero.

Resuelvo decirte agitada que no sufro de terquedad! Aunque padecerla implica, a veces, no aceptarlo.
Me desespera tu confianza arrogante, igual que esa avivada observación y elocuencia.
Me desesperan especialmente en esos momentos en que mi elocuencia no alcanza la tuya,
y ya más nada importa, porque todo está dicho, aún cuando la voz me haya traicionado.

Piensas sólo en el momento;  de aquellos de espacio y tiempo inmediatos.
esos conflictivos unos con otros, de los que con el paso del tiempo
tu conciencia se ha cansado de recriminarte por las noches.
Pero si aun tu conciencia te visita en algunas de esas, eres terco tú también.

Y eres terco si piensas irreflexivo cuando estamos solos, sin nadie capaz de vernos,
sin un amigo a quien saludar, alguien frente a quien aparentar,
o  algo que nos impida darle rienda suelta al pensamiento,
que todo lo que hacemos se llama "Vivir la Vida".

Con el tiempo encontraré la manera natural de alejarte de mí.
Te alejaré por lo que soy cuando estoy sin ti, por lo que seré si no te dejo.
Te dejaré sin pensar en lo que soy cuando estoy contigo,
sin remembrar toda la magia y  lo colorida que se torna la vida
en esos momentos en que estamos solos los dos.




4 de diciembre de 2011

CON EL TIEMPO

Después de un tiempo
Uno aprende la sutil diferencia
Entre sostener una mano y encadenar el alma,
Y uno aprende que el amor no significa acostarse
Y una compañía no significa seguridad
Y uno empieza a aprender …
Que los besos no son contratos
Y los regalos no son promesas,
Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
Que uno realmente es fuerte,
Que uno realmente vale …
Y después de un tiempo
Uno planta su propio jardín y decora su propia alma
En lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Con el tiempo aprendes
Que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro
Significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo aprendes
Que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte
Puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo aprendes
Que si estas al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad,
Irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo comprendes que los verdaderos amigos son contados,
Y que quien no lucha por ellos
Tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes
Que disculpar cualquiera lo hace
Pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes
Que si has herido a un amigo de forma dura
Muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta
Que aunque seas feliz con tus amigos,
Algún día llorarás por aquellos que dejaste ir
Con el tiempo te das cuenta
De que cada experiencia vivida con cada persona, es única e irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta
De que el que humilla o desprecia a un ser humano,
Tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
Porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprenderás
Que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen
Ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta
De que en realidad lo mejor no era el futuro,
Sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que,
Aunque seas feliz con los que están a tu lado,
Añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo
Y ahora se han marchado …
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón,
Decir que amas …decir que extrañas,
Decir que necesitas …decir que quieres ser amigo,
Ante una tumba … ya no tiene sentido.
Y uno aprende y aprende …
Y con cada día uno aprende.
Pero desafortunadamente … sólo con el tiempo.

J. BORGES

13 de noviembre de 2011

Bienvenido a la Cuarta Dimensión

Sí, sé que siempre has vivido en la cuarta dimensión, y todo el universo ha existido siempre junto con ella... y no tengo que darte la bienvenida a ti y a nadie.
La conoces, porque toda tu vida has estado con ella, pero es tanto lo que se obvia de su sapiencia, que hoy prefiero no obviarlo, sino recordarlo. Ella lo ha visto todo, lo ha vivido todo y lo sabe todo porque es más vieja que cualquiera,tiene más años que los años que lleva muerto el primer hombre de la tierra, más grande que la suma de las éras y las distancias entre los planetas... y sigue expandiéndose con el universo. 
Ella se lleva los halagos por el acontecer de los milagros, porque hasta los imposibles, con ella, se volvieron posibles. A los "simples mortales", ella los vio convertirse en genios... Ya se sabe el truquito. Le tiene el maní a todo.


28 de septiembre de 2011

To Do or Not to Do.



Seguir al corazón… no suele ser tan fácil. El mundo en el cual vive reinan las relatividades; esos infinitos condicionadores de la cotidianidad que penetran en la escala mental de lo permisible y lo impermisible.


Por ser la connotación de deseos con los pálpitos más intensos, el corazón entiende que la moral a veces no hace más que el papel de un intruso en la casa, y la conciencia, su homóloga, el de una extraña que no entiende la situación; vienen a interferir en los planes improvisados del corazón. La batalla deliberada, dependiendo del triunfador, termina haciendo parecer lo correcto, inapropiado; lo incorrecto, apropiado  o bien, dispone estas relaciones en cualquier otro orden posible.

Hay veces que el corazón se agita, y lo hace tan fuerte como si fuese a salirse de todo autocontrol. Rebelde y egoísta, nadie lo detiene, actúa sin previsión alguna de sus actos  inescrupulosos. Exigente para el instante, es voz y voto en su propia autarquía.


Pero hay días, en que está manso, apacible. A veces parece indiferente, y se le ve totalmente diferente a los días en que se arrebata. Se pone sensato, asertivo y piensa con cuidado,  medita y reflexiona. Reflexiona y entiende que el "intruso" o la "extraña" pueden equilibrarlo en esos altos astronómicos que padece y que lo hacen sufrir. Pero a veces no, a veces, estando calmado se pone terco y él no lo sabe... seguro está de que los muy entrometidos sólo quieren controlarle, frenarle, cohibirle. 
Pero él en el fondo, así sea muy en el fondo, sabe que cuenta con ellos para recordar la terrenidad de los actos y sus posibilidades… y sus consecuencias.